miércoles, 1 de febrero de 2017

A 39 años de su asesinato recordamos a Jorge Cafrune

Graciela Geuna, sobreviviente del campo clandestino de concentración La Perla, declaró que escuchó cómo el por entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva dispuso allí, en el CCD, la muerte del folclorista, luego de que éste cantara en Cosquín Luna cautiva, una zamba “no autorizada”.



El cantor, de 40 años, sufrió el accidente que le ocasionó la muerte en la ruta 27, a la altura de Benavídez, al ser embestido por una camioneta conducida por Héctor Emilio Díaz, de 19 años.

En la madrugada del 31 de enero de 1978, cuando marchaba a caballo rumbo a Yapeyú para depositar un cofre con tierra de Boulogne Sur Mer en homenaje al general José de San Martín, el folclorista Jorge Cafrune fue atropellado por una camioneta.

Fueron demasiadas las horas en que quedó tirado en la ruta con las costillas incrustadas en los pulmones, y al día siguiente falleció.

La camioneta y su conductor permanecen en el anonimato: sólo se supo un nombre –Héctor- susurrado por los vecinos de Benavídez.

Por entonces, la hija mayor del mítico creador de Zamba de mi esperanza, Yamila, tenía 12 años.

Ella, a los 18, decidió ser abogada.

“Siempre sostuve la idea de que es posible hacer justicia hablando con la verdad, pero desde que pasó lo de mi papi supe lo que es empezar por casa”.

“Hasta el ‘83 fue imposible averiguar nada.

Ese año empecé la facultad, y con mi madre y mis hermanas intentamos por todos los medios encontrar algún otro dato.

Pero la investigación llegó a un punto muerto”.

Yamila asegura que hay muchas conjeturas posibles.

“Que detrás del accidente estuvo Gendarmería, o la Triple A.

Es sabido que López Rega dijo que Cafrune era más peligroso con una guitarra que un ejército con armas.

Es sabido que sus discos estaban prohibidos: en Radio Nacional de Córdoba guardan un disco que tiene los temas que no podían pasarse tachados con birome en la tapa y rayados con un clavo adentro.

Entre ellos estaba Zamba de mi esperanza.

Y, justamente, palabra prohibida era esperanza.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario