lunes, 31 de octubre de 2016

Raúl Rizzo y su duro cruce con Nicolás Magaldi: "A los neutrales no les creo mucho"


El sábado por la tarde se vivió un momento de mucha tensión en el aire del programa Remix de noticias, conducido por Nicolás Magaldi en la señal C5N. En el piso se encontraban, entre otros invitados, Raúl Rizzo y Walter Lanaro, diputado bonaerense por Cambiemos.




Rizzo explicó lo sucedido desde su punto de vista:"Me pidió Magaldi que me retirara porque le respondí a un legislador del PRO que estoy harto de tanto cinismo de los miembros del Gobierno y que en tu cara quieran tapar el sol con la mano mirando la realidad nefasta. Pero basta ya, si hay otros que son cómplices allá ellos, pero yo no puedo más. Dije algunas cosas como 'usted con todo su Gobierno son accionistas de la desnutrición infantil'. Entonces a este muchacho Magaldi, que no sé por qué razón será, le afectó mucho mi postura y me pidió que me vaya del programa".
Según su testimonio, Magaldi "no se inclinaba" por ninguna posición. "Es algo habitual en él, no termina de tomar posición. Pero a los neutrales no les creo mucho. Creo que era su último programa, no sé a dónde se irá, seguro lo convocó alguno de esos medios poderosos", manifestó.
Al ser consultado si se arrepiente de haber reaccionado en caliente al aire, dijo: "Ni lo pensé. Fui con gusto, me senté ahí y cuando empezás a escuchar lo que habitualmente te pasa como espectador que niegan y mienten confundiendo al espectador los miembros del grupo este que conduce el país… Estando yo ahí no iba a ser cómplice. Ni pensé si estaba en la televisión, me importa tres pepinos dónde estoy a esta altura. Digo lo que me pasa. No soy cuidadoso pero no espero conducir ningún programa, hago mi laburo como actor".
En ese sentido, contó que no volvió a hablar con el conductor, pero el productor del ciclo se comunicó con él: "(Magaldi) Ni apareció ni me mandó nada. El productor me pidió disculpas, me mandó un WhatsApp diciendo que consideraba que Magaldi no había estado nada bien con su actitud".

A continuación el audio del fuerte cruce entre Rizzo y Magaldi



sábado, 29 de octubre de 2016

Alejandro Dolina acerca de lo barato y caro

Fragmento de audio del programa "La Venganza será Terrible" del dia 28/10/2016 donde Alejandro Dolina con su particular estilo hace un análisis de como se hacen las cuentas dentro de la ideologia neoliberal.





miércoles, 26 de octubre de 2016

La muerte del "Che" por Cortázar

El 9 de octubre de 1967 moría asesinado en La Higuera, Bolivia, Ernesto "Che" Guevara, mientras intentaba llevar la revolución a América del Sur. Médico, político y guerrillero revolucionario, fue comandante del ejército revolucionario que derrocó al dictador Fulgencio Batista en enero de 1959. Fue, tras el triunfo de la revolución, la mano derecha de Fidel Castro. A continuación reproducimos una carta que escribió Julio Cortázar a veinte días de la muerte del "Che".





Anoche volví a París desde Argel. Sólo ahora, en mi casa, soy capaz de escribirles coherentemente; allá, metido en un mundo donde sólo contaba el trabajo, dejé irse los días como en una pesadi­lla, comprando periódico tras periódico, sin querer convencerme, mirando esas fotos que todos hemos mirado, leyendo los mismos ca­bles y entrando hora a hora en la más dura de las aceptaciones. En­tonces me llegó telefónicamente tu mensaje, Roberto, y entregué ese texto que debiste recibir y que vuelvo a enviarte aquí por si hay tiem­po de que lo veas otra vez antes de que se imprima, pues sé lo que son los mecanismos del télex y lo que pasa con las palabras y las fra­ses. Quiero decirte esto: no sé escribir cuando algo me duele tanto, no soy, no seré nunca el escritor profesional listo a producir lo que se espera de él, lo que le piden o lo que él mismo se pide desesperada­mente. La verdad es que la escritura, hoy y frente a esto, me parece la más banal de las artes, una especie de refugio, de disimulo casi, la sustitución de lo insustituible. El Che ha muerto y a mí no me que­da más que el silencio, hasta quién sabe cuándo; si te envié ese texto fue porque eras tú quien me lo pedía, y porque sé cuánto querías al Che y lo que él significaba para ti. Aquí en París encontré un cable de Lisandro Otero pidiéndome ciento cincuenta palabras para Cuba. Así, ciento cincuenta palabras, como si uno pudiera sacarse las pala­bras del bolsillo como monedas. No creo que pueda escribirlas, estoy vacío y seco, y caería en la retórica. Y eso no, sobre todo eso no. Li­sandro me perdonará mi silencio, o lo entenderá mal, no me impor­ta; en todo caso tú sabrás lo que siento. Mira, allá en Argel, rodeado de imbéciles burócratas, en una oficina donde se seguía con la rutina de siempre, me encerré una y otra vez en el baño para llorar; había que estar en un baño, comprendes, para estar solo, para poder desahogarse sin violar las sacrosantas reglas del buen vivir en una organi­zación internacional. Y todo esto que te cuento también me aver­güenza porque hablo de mí, la eterna primera persona del singular, y en cambio me siento incapaz de decir nada de él. Me callo entonces. Recibiste, espero, el cable que te envié antes de tu mensaje. Era mi única manera de abrazarte, a ti y a Adelaida, a todos los amigos de la Casa. Y para ti también es esto, lo único que fui capaz de hacer en esas primeras horas, esto que nació como un poema y que quiero que tengas y que guardes para que estemos más juntos.


CHE

Yo tuve un hermano. 


No nos vimos nunca
Pero no importaba. 

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.




Ya nos escribiremos. Abraza mucho a Adelaida.
Hasta siempre,
Julio

Fuente: Julio Cortázar, Cartas 1964-1968, Edición a cargo de Aurora Bernárdez, Tomo 2, Alfaguara / Biblioteca Cortázar, 2000.

lunes, 24 de octubre de 2016

Charly García festejó sus 65 años con mucho rock y rodeado de amigos

Con un pequeño set montado para que el cumple tuviera a García y sus amigos tocando en vivo en el hotel Faena, sonaron algunos de sus nuevos temas y clásicos de siempre. 


Eran las 23.50 horas en el Hotel Faena. La presencia de Charly García se hacía esperar (como en tantos recitales donde uno dudaba si comprar la entrada garantizaba ver al prócer del rock nacional). Aún no había llegado el agasajado, pero los invitados de lujo estaban todos en sus posiciones.

Fito PáezJuanse, David Lebón, Gillespi, Willy Iturri (el baterista de la primera época solista de García, que luego conformó GIT), Hilda Lizarazu, Fabiana Cantilo, sus músicos chilenos, y el infaltable Fabián Zorrito Von Quintiero aguardaron la llegada del maestro para así tocar influidos por su hechizo. Y así fue: anoche, en el lujoso hotel, el genial e irreverente músico que le abrió las puertas al rock nacional engendró un conjuro emocional para el deleite de los presentes.

Sonaron algunos himnos como Cerca de la revolución y un puñado de las nuevas canciones que Charly dará a luz con su próximo disco, el sucesor de Kill Gil (2010): de un sonido más suave y tranquilo comparado con la última etapa.

"Fue uno de los mejores cumpleaños de Charly", sentencia el Zorrito Von Quintiero, -básicamente- el creador del evento que asistieron, además, algunos famosos: los Ortega, Nicolás Repetto y Florencia Raggi, su amigo Nicolás Cuño, el productor José Palazzo y la abogada Karina Bardiani. Claro, hubo otros músicos de alto calibre que no participaron de las zapadas, esas bien respaldadas de mística musical. Pedro Aznar,Palito Ortega, León Gieco, Raúl Porchetto y Roberto Pettinato, por ejemplo, prefirieron disfrutar del show de García como buenos espectadores, bebiendo algunos buenos cocktails o degustando una rica comida. "Algunos no estaban de acuerdo en esa posición de '¡Que Charly toque!' Nunca sabés si Charly tiene ganas de tocar o lo obligan", detalló uno de los invitados de la exclusiva fiesta.

Más allá del festejo, lo cierto es que Charly no para. Prepara un nuevo álbum de estudio (posiblemente se llamará Random) que aún negocian con una discográfica en particular.  Incluirá "de 12 a 16 temas", y prometen media docena de hits. Además, el jueves subió al escenario del Caras y Caretas con Pilotos, para hacer Cerca de la revolución y Rezo por vos y se dirigió al estudio de grabación Cathedral, para tocar hasta entrada la madrugada. Allí, continúa editando su próximo proyecto.






domingo, 2 de octubre de 2016

Más pero no tantos

La política económica hundió en la pobreza por ingresos a muchos en apenas diez meses, pero el 32,2 por ciento de la población es una exageración que responde a la estrategia de mostrar una eventual caída en el próximo año, cuando hay una elección que marcará la suerte del macrismo.



La nueva canasta básica para definir el umbral de pobreza del Indec de Macri es de 11.321 pesos para un hogar tipo de abril pasado, monto que sube a 12.489 pesos en agosto. La encuesta de la UCA que infla la cantidad de pobres calcula una canasta de 7877 pesos para ese mismo mes. La del Indec es 44 por ciento más elevada. Es superior también en un 14 por ciento respecto a la cesta de agosto elaborada con el Índice Barrial de Precios coordinado por el economista Isaac Rudnik, que en estos años siempre anotaba valores superiores a cualquier otra estimación. Esta base de información de diverso origen es esencial para comprender la sobreestimación plus del índice de pobreza decidida por la conducción macrista del Indec, comparada con indicadores que ya lo sobreestimaba. La controvertida metodología de un indicador que de por sí es bastante limitado para evaluar la situación social (línea de pobreza por ingresos) distorsiona la realidad anterior y actual, continuando así con la debilidad de la producción de estadísticas públicas, aunque esta vez con el apoyo del FMI y de profesionales muy críticos del Indec kirchnerista y que ahora no se animan o no quieren observar las manipulaciones del Indec macrista. Son los mismos que hablaban de diálogo y respeto a las instituciones y que ahora con ese mismo espíritu democrático censuran a aquellos que cuestionan el Indec de Macri. Vale reiterar para esos grupos de Síndrome CCLD (Capacidad de Comprensión Lectora Diferente), que se manifiesta en síntomas que impiden incorporar contextos y diversidad de opiniones, que la cuestión de la calidad de las estadísticas públicas no fue ignorada en escritos publicados en esta columna.
Que Argentina tenga uno de los niveles de pobreza más elevados de América latina, según la última medición que entusiasma a los fanáticos de cuánto más pobres mejor, no resiste el mínimo análisis riguroso de las condiciones sociales y materiales de la población en la región. El 32,2 por ciento de personas pobres que publicó el Indec está por encima del promedio latinoamericano (28,2, según la Cepal), casi igual a la pobreza de Bolivia (32,7) y sólo por debajo de la de México (41,2) y Paraguay (42,3). Ninguna correlación de variables sociales, económicas y laborales, como índices de violencia social, de acceso a servicios básicos, a la educación, a los alimentos y al esparcimiento, como así también la cobertura laboral (sindicatos y paritarias), previsional (universalización de jubilaciones) y social (AUH), permiten ubicar a la Argentina en una posición socioeconómica tan vulnerable. Los índices de Desarrollo Humano del PNUD y de las condiciones de vida de la población y en especial de los niños de Unicef ubican a la Argentina en lugares de privilegio a nivel regional, que desmienten el actual cuadro de pobreza dibujado por el Indec. Como la producción estadística surge de la metodología para elaborarla, la elegida por el Indec macrista tiene un inocultable sesgo político alejada de criterios técnicos básicos y de sentido común analítico en términos relativos.

Bajo la alfombra

El macrismo como representante de las elites locales tiene la pretensión de reescribir la historia reciente pasada para construir su propio relato épico. Para ello la manipulación de las estadísticas es una de las principales armas. El manejo del Indec por el kirchnerismo ha facilitado esa tarea, pero eso no debería inhibir el señalamiento de las incongruencias y falacias que el macrismo y su numerosa agencia de voceros va repitiendo tras ese objetivo político. Aseguran que el aumento del PIB no fue tan importante en el ciclo del kirchnerismo, que no se creó empleo y no hubo crecimiento desde hace cuatro años, que la tasa de desocupación era más elevada, que no hubo industrialización, y así siguen con cada uno de las principales variables económicas. Ninguna de esas afirmaciones se puede respaldar con cifras e incluso ni con información oficial de este gobierno, pero en el mar de confusiones alimentado por los grandes medios en el marco de una intensa disputa política poco importan los datos.
La cadena nacional pública y privada del macrismo se tiene que poner de acuerdo para no tropezar con sus propias palabras. Si el kirchnerismo promovió que la población viviera por encima de sus posibilidades, en un estado de consumo masivo artificial por nivel de ingresos y tarifas subsidiadas, ahora el kirchnersimo no puede ser también responsable de la existencia de tantos pobres. Es una línea argumental inconsistente que violenta el sentido común.
La estrategia oficial ha sido la de intentar convencer a la sociedad de la existencia de una crisis cuando no la había, con el desvarío de que la economía iba rumbo a un 2001, como discurrió el jefe de gabinete Marcos Peña, o que culminaría en desbordes similares a los de 1989, como ilustró a sus interlocutores en Buenos Aires el jefe de la misión del FMI, Alejandro Werner, y bien se sabe que los diagnósticos de los miembros del Fondo son infalibles. La política económica del kirchnerismo no estaba recibiendo muchos elogios en estos meses de restauración conservadora, y Werner le regaló uno contundente al criticarla con dureza. Uno de los grandes misterios de estos años es cómo logra mantener legitimidad política y mediática Fracasos Múltiples Internacionales.
Para completar ese cuadro de estadísticas estrujadas por el oficialismo, aparecieron las cifras de pobreza. La verdad macrista asegura que no hubo mejoras de las condiciones sociales en los últimos doce años y que la situación es como la del peor país latinoamericano. Dice que todo era una mentira y ahora aparece la verdad oculta. Es casi el único argumento que esgrimen los funcionarios para enfrentar críticas fundadas al proceso sociolaboral regresivo precipitado por la actual política económica.
Cada proyecto político tiene legitimidad de origen para edificar su propio relato. No hay puros en el manejo de las cifras. Hubo utilización política antes y la hay ahora con los números que ofrecen diferentes fotos de la evolución de variables económicas, laborales y sociales. La diferencia en estos momentos es que el oficialismo cuenta con la estrecha colaboración de la corporación mediática para avanzar en el objetivo de enterrar el ciclo político que denominan despectivamente populista, misión con la que se presenta Mauricio Macri en el escenario internacional y local. También hace su aporte en ese sentido una red homogénea de economistas conservadores y otra dispersa que se define de izquierda, coincidiendo ambas en denostar la experiencia kirchnerista apelando también al manejo caprichoso de las estadísticas.
No hay que ser muy perspicaz para descubrir cuál es la estrategia política-comunicacional del macrismo con el último informe del Indec: fijar un tasa de pobreza exageradamente sobreestimada, apostando a una desaceleración de la inflación por la recesión con paritarias igual o unos puntos por encima del alza de precios, lo que les permitiría mostrar índices de pobreza retrocediendo justo antes de las elecciones de octubre próximo. Esta es la jugada político-electoral cazabobos a la que está subordinada la manipulación de los indicadores del Indec. Es una apuesta que no necesariamente saldrá bien, pero es una jugada política al fin. El 32,2 por ciento es la foto que muestra Macri, dice que ese número es la verdad y brinda una insólita sentencia de que “este es el punto de partida desde el cual acepto ser evaluado”. De ese modo oculta bajo la alfombra el ejército de pobres por ingresos que ha sumado desde el inicio de su gobierno.

Deterioro social

No había 5 por ciento de pobres como ahora no hay 32 por ciento. Una y otra cifra es una distorsión estadística a partir de muy cuestionables criterios metodológicos para la elaboración de índices. El sociólogo Daniel Schteingart, uno de los tantos cientistas sociales que ha sido crítico de la producción estadística del Indec durante el kirchnerismo, explica que la nueva medición del Indec se basa en otra canasta de consumo, bastante más exigente en lo monetario (50 kilogramos de comida ahora, 45 antes; 57 artículos contra 50 antes). El especialista Diego Born estimó que esa diferencia resulta una canasta 20 a 30 por ciento más cara que la anterior, y por tanto implica una incidencia de 9 puntos más de pobres. Es decir, con la vieja canasta, la pobreza se hubiera ubicado en el 23 por ciento, porcentaje similar al elaborado por estudios alternativos en tiempos del anterior Indec. Si no se tiene en cuenta ese cambio de canastas se estaría comparando peras con manzanas. Schteingart indica que con la nueva canasta, en 2006 la pobreza no hubiera sido del 26 por ciento, sino del 35 por ciento aproximadamente. Y la de la UCA daría 44 por ciento en lugar de 34. “El Indec debiera mostrar también cuánto habría sido la pobreza si se hubiese mantenido la metodología de antes, para así ‘empalmar’ la serie vieja con la nueva”, aconseja.
Antes había más pobres que los informados por el Indec hasta el 2013. Después siguió habiendo pobres pese a que se discontinúo la provisión de datos. Ahora hay más pobres que al final del anterior gobierno. Estas descripciones analíticas tienen la dificultad de traducirse en números por el vacío estadístico generado por la crisis del Indec a partir del 2007. De todos, se puede hacer algunas inferencias sencillas acerca de cuál era y cuál es el cuadro social. Antes había pobres, pero también había una política para mejorar las condiciones materiales de esa población, objetivo que a veces se alcanzaba y otras no. En cambio ahora sólo hay marketing electoral de pobreza cero, aumento de la marginación social por el shock inflacionario y el mayor desempleo y escasa y poco efectivas iniciativas para mejorar la situación de los pobres. No es una diferencia menor, y eludirla en el análisis cualitativo del cuadro de pobreza forma parte de la táctica de diferentes satélites de propaganda del macrismo.
El Indec no publicó números referidos ni al primer trimestre de este año ni al último de 2015, lo que no permite cuantificar con rigurosidad el impacto de las políticas macristas en la población vulnerable a la pobreza. Puede haber aproximaciones numéricas. Sin embargo es indudable que el panorama social ha empeorado sustancialmente respecto al existente a comienzos de diciembre pasado. El sociólogo Artemio López explicó que la AUH aumentó apenas 30 por ciento, ingresos que en su totalidad se destina al gasto en alimentos. Indicó a la vez que este rubro subió en promedio 55 por ciento. Con un ajuste del principal instrumento de abordaje sobre la pobreza por ingresos (AUH) de casi la mitad de la evolución de precios de alimentos, con caída de la actividad económica y pérdida de trabajos, el resultado no puede ser otro que el incremento de la pobreza durante los primeros diez meses del gobierno de Macri.

Informe de Alfredo Zaiat en Pagina 12, domingo 2 de octubre de 2016